La quietud de la milpa es rota por una travesura,
Si se de casualidad por el camino se encuentran con gente empiezan a molestarlos con travesuras, les tiran piedras y esconden pequeños objetos, con sus risas descontrolan la serenidad y si se asustan, son capas de armar una travesura mayúscula, los Aluxes son duendes pequeños parecidos a niños hechos de aire que vagaban en los bosques, se dice que subían y bajaban en los árboles que tiraban piedras y robaban el fuego, los niños son sus principales victimas y solo basta un descuido para causar daño.
Narra la leyenda que la falta de ofrendas a los Aluxes malos pueden ocasionar su enojo que se transforman en verdaderos molinos de viento que surgen de la nada cuando uno de estos seres tiene hambre o esta enojado, hay quienes algunos les dejan miel, tabaco y pozole para a asegurar que sus huertos amanezcan bien el día siguiente, hay quienes prefieren ofrecer ciertos placeres a los Aluxes y es que aunque tengan la estatura de un infante en realidad no son niños y tienen verdaderos gusto por los vicios aunque a cambio ofrecen bienestar y salud.
Pero si alguien piensa que se trata de animales o de malos espíritus y trata de ahuyentarlos se vengaran bailando en la milpa hasta destruir los sembradíos armaran un tal alharaca que la quietud de la noche se perderá para siempre.