Se cuenta que había una habitación a la que no se podía
entrar y siempre permanecía cerrada pero las criadas a la hora de la siesta entraban a la habitación abrir la ventana para que entrara un poco de aire y luego cerraban la puerta otra vez, un día una de las criadas se le olvido cerrar la puerta y un día la hija de los dueños, una niña de 6 años le dio curiosidad y se metió a la habitación, la niña contó que en la cama vio sentada a una mujer mayor de edad, la describe con una falda verde, una blusa blanca con encaje y ella le dice a la niña que era su abuela Nicolasa y que se portara bien, la niña se sale corriendo de la habitación para contarle a su mamá pero ella no le creyó, porque su abuela que dormía en aquella habitación ya estaba muerta.