Un gato negro estuvo a punto de ser atropellado y una mujer se apiadó del gato y lo
llevó a su hogar, luego ella le dio de comer y dejó leche por si quería más, así es como se fue a dormir, muy cerca de ella fue el gato que durmió a sus pies, cuando la mujer quedó dormida tuvo toda clase de pesadillas que la hicieron despertarse inmediatamente, allí es que el animal la miró fijamente con ojos gigantes, brillantes y amarillos diciéndole que valla a jugar en la lotería, entonces la anciana no lo hizo debido a que se dio cuenta que cuando ella ganara por indicación del gato negro, él volvería para buscar su alma en forma de paga.