Se cuenta que en una pequeña villa de México la gente
decidió poner un templo en la cima de la montaña y al hacerlo se dieron cuenta de un problema, que ahí no habia agua, decidieron pedirle a una persona que fuera el voluntario para que todos los días acarreara el agua, a esta persona su tarea era todos los días subir agua desde la pequeña villa hasta la punta del cerro donde estaba el templo para poder tener agua para las flores, el siguió haciendo esto por días y días, la leyenda cuenta que un día la olla en la que el acarreaba el agua tomo vida y hablo con esta persona y la olla le dijo “ ya te diste cuenta que tengo un par de rupturas y que de ahí se tira el agua todos los días y mejor es tiempo de remplazarme” el aguador como ya tenia experiencia siguió tomándola y le dijo a la olla “ya te diste cuenta que donde tienes esas rupturas y va cayendo el agua en el camino es donde el campo esta verde y han crecido flores”. A veces cuando estamos apunto de desistir en nuestras metas nos fijamos solamente en aquellas cosas negativas que tenemos y no ponemos atención que en el camino hemos crecido que en el camino hemos nutrido a otras personas.