Hubo un hombre que tenía el mal del dinero, lo amaba más que a su familia, no le gustaba que su hija tuviera
pretendientes, ella tampoco les hacia caso, pero un día llegó un soldado de cual se enamoró, se veían a escondidas, un día cuando lo fue a ver pasó una bala que era para su amado y le pagó a ella acabando con su vida, entonces el padre al enterarse salió corriendo y llorando desconsolado por su niña, un hombre apareció de negro y le propuso cambiar todo su dinero a cambio de la vida de su hija, él se negó, luego cuando llegó al cuerpo ya sin pulsos se arrepintió por completo, con el tiempo se murió de tristeza por no tener a lo que más quería de verdad y buscó siempre al hombre, pero jamás lo encontró, dicen que su alma vaga con una bolsa de oro para darle al hombre cuando lo encuentre de una vez.
