La leyenda de la Vainilla cuenta que en la época prehispánica existía una hermosa doncella
llamada Xanath, ella pertenecía a los Totonacos y provenía de una familia noble. La joven un día conoció al jilguero y se enamoro de él a primera vista, por su parte el jilguero correspondió a este amor, pero decidió mantenerlo en secreto puesto que él era pobre, así la pajera se vio casia diario a escondidas y cada día su amor crecía más. Un día el dios gordo de la felicidad vio pasar a Xanath y quedo enamorado al instante de la joven, entonces comenzó a acecharla por todos lados, con cualquier excusa y pretexto para lograr que se case con él, ella nunca accedió debido al gran amor que sentía por el jilguero, entonces el dios al sentirse rechazado decide transformar a la joven en una planta, esta era blanca, hermosa, frágil y de perfume exquisito, esa planta era la Vainilla.