Cuenta la leyenda que en el año 1972 en el hospital Cedro Senai apareció una mujer
con un vestido blanco manchado de sangre, poseía una cara espantosa, lisa y brillante, sin expresión igual que un maniquí. Este ser traía entre los dientes un gatito muerto, se lo intentaron quitar algunos médicos, pero la mujer los arrojó por el aire, luego un medico lleno de miedo le pregunto quién era, a lo que la mujer soltó al gato mostrando unos dientes largos y puntiagudos, luego se le arrojó a este médico encima y le arranco la yugular con los dientes, acto seguido se acercó hasta el oído del doctor agonizante y le dijo “Yo….Soy”. Solo sobrevivió una enfermera a ese fatídico día, llamo al extraño ser “El inexpresivo” debido a sus extrañas facciones.