Se cuenta que por las calles de Arteaga se ha visto a La llorona en los tiempos donde una mujer tenía un bebé
recién nacido, ella puede escuchar cuando el niño nace y dicen entones que se debe bautizar a la criatura, tal era la leyenda de esta mujer y sus apariciones que siempre se decía que no debía haber niño en la casa sin bautizar para cuando llegue la noche porque es entonces cuando ella sale con sus lamentos y puede oírse en las calles su sufrir por la pérdida de sus hijos preguntando a la gente en donde están.