Cuentan los abuelos que en cierta noche, un señor al regresar
a su casa después de trabajar gran parte del día en el campo vio una hermosa mujer rubia vestida de blanco a la orilla de un río lavando la ropa, para él ella era una total desconocida jamás la habia visto en el pueblo el señor decidió acercarse a ella galantemente, saludándola, la mujer al escucharlo se levanta y flotando sobre el río voltea a verlo, el se quedo pasmado cuando descubrió que bajo el velo había una gran y desfigurada cabeza de caballo