Se dice que un pueblo un día como cualquiera, era un día especial para una pareja de enamorados pues celebrarían
su boda con todos sus familiares y amistades. Al entrar el novio de repente se escucharon unos disparos, y el novio cayó al piso sin alcanzar a despedirse de pronto cerro sus ojos y murió. La novia no lo podía creer tanto que quedo muda, quedo con un trauma pues no podía superar que en ese día tan especial haya perdido a su novio. No comía, no salía no hablaba con nadie. Cuentan las personas que todos los domingos a las 5 de la tarde muy puntual ella iba a la iglesia vestida de novia con la ilusión de ver a su novio esperándola en el altar para llevar a cabo su boda. Así pasaron años y años hasta que un día ella murió en la carretera debido a un accidente.
Por las tardes al escucharse las campanadas de la iglesia la gente ya sabía que en la puerta mirarían a una mujer vestida de blanco. Pero ya no era ella, era su alma que por no poder llevar a cabo su sueño no podía descansar y así la gente la llamo ‘’la novia del pueblo’’.