Una versión muy difundida de la leyenda de la planchada
Llena de dolor y tristeza nunca más pudo recuperar su alegría y ya no se intereso por ninguna persona más.
Cuentan que un día la muerte se le apareció a la enfermera para reprocharle sus actos, ya que el desinterés por su trabajo era tan grande que incluso algunos pacientes habían muerto a causa de su negligencia, entonces como castigo la condeno a cuidar a los enfermos por toda la eternidad.
Nunca más se supo de la enfermera, los doctores no la volvieron a ver, pero algunos pacientes aseguran haber sido atendidos por una enfermera que lleva la ropa muy bien planchada y tiene un estupendo carácter, claro que nadie con esa descripción trabaja en los lugares donde se afirma haberla visto. El fenómeno ha crecido tanto que en varios países aseguran haber visto una aparición semejante.
La Planchada le da sus pastillas a una anciana. Luego de la vida tan triste que vivió La Planchada, esta mujer solamente pretende ayudar a los pacientes, y los enfermeros ya están acostumbrados a ir a un cuarto y que entonces lo que debían practicarle al paciente ya estaba hecho, por eso es que estas cosas se le atribuyen a este fantasma que tiene muchas leyendas de sus orígenes, incluso en tiempos de guerra algunos dicen que ya se encontraba ayudando a los heridos, pero de todos modos hoy en día sigue caminando por los pasillos durante la noche, la mayoría de sus apariciones son a las 5AM y entra en muchas de las habitaciones, como si ella estuviera siempre pendiente de lo que ocurre con los pacientes o de si su médico se olvidó de algo.
Ocurrió una noche que Eulalia como la llaman, pareciera que le brindó la medicación a una paciente, ya que luego durante la mañana siguiente la misma se acercó a la enfermera de turno y le agradeció por las pastillas que le había brindado durante la noche anterior, ya que eran parece lo que estaba necesitando, luego de eso el dolor le cesó de inmediato y hasta ese momento no había podido dormir ni mantenerse en calma, a todo esto la doctora respondió que ni siquiera pasó por su cuarto en la noche, ambas se dieron cuenta de que lo que había pasado había sido La Planchada, la había ayudado a sentirse mejor gracias a las pastillas que le había dado sin autorización