Hace mucho tiempo vivía una joven india llamada Yari – i, ella vivía con su padre
junto con su tribu nómada. Un día la tribu decidió que ya era hora de marcharse y buscar un nuevo lugar donde vivir, pero el padre de la joven había decidido quedarse ya que se consideraba muy viejo para poder viajar.
El padre pidió a la tribu que se llevaran a su hija pero ella no acepto, ella quería quedarse junto a su padre y cuidarlo. Y así fue, la tribu se marchó y la joven se quedó junto a su padre, ella aprendió a cazar y a cuidar su hogar, con el tiempo el padre agradecido le rezo al dios Tupa para que este recompensara a su hija por todo su esfuerzo. Un día un hombre se presentó en su hogar, Yari – i lo recibió y le dio un lugar donde quedarse, al día siguiente aquel hombre revelo su identidad, era el dios Tupa quien había decidió recompensar a Yari – i, tal como el padre había querido, el hizo crecer una nueva planta en honor a Yari – i, esta planta se llamaría yerba mate.