La leyenda sobre la amistad se ha contado desde hace siglos en las zonas actualmente comprendidas por Marruecos y alrededores, es una gran leyenda de amistad que nos
enseña que las cosas más importantes de la vida son aquellas a las que deberíamos prestarles atención, mientras que las cosas pasajeras deberían ser los aspectos menos alegres. Esta historia cuenta que dos amigos jóvenes caminaban juntos por la playa, se divertían hablando sobre la vida y cuestiones banales, hasta que de pronto comenzaron a discutir por diferentes puntos de vista sobre una cuestión, la discusión se tornó cada vez más fuerte hasta que uno de los jóvenes se sintió ofendido y le propinó una bofetada a su amigo. El amigo golpeado no dijo ni una sola palabra, sin embargo se inclinó sobre la arena y escribió con la punta de su dedo “Hoy mi mejor amigo me abofeteó”. Los jóvenes continuaron su camino cada uno sin decir una palabra, hasta que finalmente llegaron a un hermoso estanque y decidieron lanzarse a nadar, pasaron un buen momento en el agua hasta que de pronto el joven anteriormente golpeado comenzó a ahogarse, su amigo al percibir esta situación decidió abalanzarse hacia su amigo para salvarlo y luego de unos difíciles momentos logró sacarlo del agua. El joven salvado tomó su navaja y comenzó a escribir en una gran roca “Hoy mi mejor amigo salvó mi vida”. Al ver el mensaje el amigo se alegró mucho, sin embargo sintió también mucha curiosidad, así que le preguntó a su amigo por qué había antes escrito en la arena y ahora en la roca, a lo que el joven respondió diciéndole que así había que hacer en la vida siempre, cuando un amigo nos ofende hay que escribir en la arena para que el tiempo, el agua y el viento limpien de a poco ese recuerdo, pero cuando un amigo hace algo grandioso hay que escribirlo en la roca de la memoria, para que este recuerdo esté siempre presente, alegrándonos y haciéndonos valorar a este tipo de amigos.