La penitente. Cuentan las leyendas que en la ciudad de México suele subirse a los taxis una viejita que pide
Al terminar la mujer pide al conductor que la lleve a su casa, dándole direcciones hasta llegar a su casa, una vez hay pide que lo espere, que en un momento saldrán sus familiares a pagar la cuenta de la mujer. El conductor suele esperar algunos minutos hasta que decide bajar y preguntar, al hacerlo los habitantes de la casa no saben que responder ya que la persona que busca el conductor ya lleva tiempo que murió.
