Esta es la leyenda de dos hermanos huérfanos que, un hombre y una mujer,
estos Vivian solos en el monte tras la muerte sus padres, Caco era el nombre del muchacho que cuidaba a la majadera de su hermana, cazaba, pizcaba, juntaba leña, y con eso bastaba para vivir; en cambio la hermana todo lo contrario a él, ya que él era generoso, amable, honesto. Ella en cambio era mezquina. Mientras crecían la hermana cuando el salía a las labores de la casa y en la búsqueda de miel y regresaba tarde a casa con todo para sobrevivir el dia siguiente, el cuándo llegaba se percataba que ella solo cocinaba para ella y todo lo que hacía lo hacía para ella, el joven Caco intento por todos los medios posibles hacer redimirse a la hermana, pero ella en cambio no entendía; un día Caco invito a su hermana a dar un paseo, ya que había encontrado un panal de abejas que al parecer estaba en lo alto de un árbol, y requería ayuda; pronto dieron con el árbol y se dispusieron a subir en él, la hermana en la punta se sentó sobre una rama a esperar las indicaciones de Caco, este bajo en de un momento a otro y corto cuidadosamente las ramas al bajar y se dispuso a dejar a la hermana ahí, la hermana en tal situación prometió a Caco que se portaría bien y sería buena. En su desesperación, la hermana llamaba por su nombre tantas veces que cuando llego la noche, el grito de horror sucumbió al bosque, la hermana se transformó en CACUY.