En Nava Coyán los habitantes siempre tenían problemas con sus puentes debido a que el rio siempre arrasaba con
sus puentes y cada año debían construir uno nuevo a pesar de que contrataban a muy buen personal la obra siempre les salía bastante cara y terminaba destruida cada año, decidieron contratar a un albañil que se le respetaba por sus obras maestras y duraderas y acepto el trabajo de completar este puente durante una fecha establecida pero al darse cuenta de que era humanamente imposible terminar ya que su plazo ya casi vencía y apenas llevaban los cimientos del puente , el albañil decidió venderle su alma a cambio de que terminara el puente antes de la fecha establecida, dicho y hecho se le apareció el diablo y concluyo el puente solo faltándole una piedra , sorprendidos todos por la construcción del puente al día siguiente llego el diablo a cobrar el alma de aquel albañil cuando le respondió que su trabajo no había sido terminado debido a que le faltaba una piedra, el diablo entonces acepto haber sido derrotado y no tomo el alma del albañil pero esa piedra aún hace falta hasta la fecha.