Hace tiempo vivía una mujer muy hermosa y un hombre malo y feo conocido como
El sacerdote le dijo que le pidiera a Hilda un rizo de su abundante cabellera y que se dedicara a dejarlo lacio y si lo conseguía el mismo sacerdote se iba a hacer la tarea de lograr una relación entre ambos. Pero el chamuco le respondió que si la mujer no le habla, mucho menos le daría un rizo de su cabellera. El sacerdote le dijo que intentara y el chamuco así fue como hizo. Cuando Hilda intento enderezar el cabello no pudo, después de intentar mucho tiempo se dio por vencida y pidió ayuda al mismo diablo diciéndole que si lograba enderezar su cabello, ella misma daría su alma. El chamuco intento y por más que intento no pudo y termino volviéndose loco.