Dicen que en la vida de Don Trinidad había mucho amor hacia una joven que sus padres
no le permitían todavía porque primero le enseñaron que debía levantar la cosecha y nunca distraerse, entonces terminado el acto de la siembra, entonces sí estaba el amor y ahí podría casarse, por eso es que antes de ese entonces no le dejaban siquiera ir a bailar con la mujer que amaba, su nombre era Juanita, una noche ella lo esperó en el baile y él no tenía forma de ir porque sus padres no le permitían, pero con ayuda de su hermana lo logró, cuentan que luego de levantar la cosecha es que se efectuó la boda, con el tiempo la mujer falleció, pero el amor perduró por siempre, tal vez por la bendición de que hizo las cosas correctamente.