Cierta noche en una casa ubicada frente al panteón municipal,
un joven llamado Carlos se levanto en la madrugada no podía dormir al pasar por la ventana de su cuarto, vio que la puerta principal del camposanto se encontraba abierta, el no le tomo mayor importancia pero alcanzo a ver que del panteón salía una persona cabizbaja, Carlos con ojos incrédulos seguía observando, al cabo de unos segundos del cementerio comenzó a salir mas gente, todos agachados se notaban tristes, lo extraño era que a esas horas de la madrugada hubiera gente salir de ese lugar hacia el templo y con un féretro sobre hombros, Carlos intrigado salio a investigar descubriendo con desagrado como aquellas personas penetraban al templo a la vez que iban flotando.