El periodista Álvarez llegaba a la ciudad de castro a las tres de la tarde el 13 de agosto de 1999 apenas toco
tierra y se dirigió con velocidad a uno de los pocos transportes que dirigían al pueblo de keilen, el viejo vehiculo parecía no poder soportar siquiera un corto recorrido, la gente amontonada por habitantes del sector del extranjero hacían poco cómodo el viaje, pero el paisaje y el cielo cubierto por nubes blancas otorgaban una misteriosa sensación de paz y tranquilidad.