El castigo del hombre de la troja de maiz. Un hombre se encontraba en su campo de maíz cuando de
pronto apareció una viejecita, que era en verdad su madre, ella le pidió si no le daba un poco de su maíz para comer porque tenía mucho hambre y siendo su hijo no podía negarle el alimento, su respuesta fue rotundamente que no, ella le deseo buenos sentimientos, pero al mismo tiempo murió de hambre debido a que necesitaba de verdad este alimento, no tenía ningún otro, entonces así fue que cuando el hombre fue de nuevo a sus cultivos, ya que iba a entregar a unas personas que les pagarían por él, encontró que el mismo había sido devastado por las langostas y se quedó sin nada.