La leyenda del Tajín y los siete truenos es una leyenda totonaca que cuenta que un día los siete truenos que controlaban el cielo decidieron contratar alguien para que les ayude en las tareas
de la casa, para ello uno de los truenos busco en los poblados hasta que encontró a un joven llamado Tajín, le ofreció el puesto y el muchacho al saber de quién se trataba aceptó inmediatamente. Lo que no sabían los truenos es que Tajín era un muchacho malvado que disfrutaba haciendo maldades a los demás. Un día los siete truenos decidieron salir todos juntos y dejar al joven solo en la casa haciendo sus deberes. Tajín aprovechó este descuido para robarse las piezas mágicas de los truenos, las botas para subir al cielo, la capa de los vientos y la espada de los truenos, con ellos desató la peor tormenta que el mundo haya visto jamás, los truenos se percataron de su error, así que corrieron a armarse y luego subieron al cielo para atrapar al joven, cuando al fin pudieron apresarlo decidieron lanzarlo al medio del mar para que nunca vuelva a molestar a nadie. Con el tiempo, el joven vuelve a escaparse y cada tanto sube al cielo a hacer desmanes, cuando esto ocurre las personas lo llaman Huracán, cada vez que esto sucede los truenos deben volver a apresar al joven y lo vuelven a arrojar al mar.