Cuenta una vieja leyenda de la colonia del Carmen que hace muchos años ocurrió un hecho realmente extraño en el cementerio
del poblado, cuentan que una niña murió de una enfermedad, el hecho fue realmente triste para todos, decidieron enterrarla y contratar a un borracho para que oficie de sepulturero, decidieron incluir en el féretro toda la ropa de la pequeña y una muñeca para que la acompañase simbólicamente. Luego de enterrar a la niña y realizar todos los rituales de luto correspondiente, el hecho fue olvidado hasta 7 años después, cuando la familia de la niña recibió el cuerpo de un familiar lejano que pedía como última voluntad ser enterrado en el mismo lugar que la niña. Así que el pueblo se dispuso enterrar a este nuevo pariente, contrataron al mismo borracho que 7 años antes para que hiciera de enterrador, el cual comenzó a cavar hasta que llegó al féretro de la niña, el horror apareció en la cara de todos los presentes, todo estaba en su lugar menos la niña que estaba fuera del cajón, el cuerpo había salido del féretro porque estaba mucho más grande, al parecer la niña había seguido creciendo después de muerta hasta que su cuerpo no cupo en el cajón, o ¿Lo que ocurrió fue alguna otra cosa?