Una noche al salir de una fiesta Jorge se dirigía a su casa,
recién se había cambiado de domicilio ahora a las afueras de la ciudad eran las 12:30 de la noche todo hacia parecer que era una velada tranquila y normal, Jorge como siempre tomo la misma ruta el camino que lleva a la cantera al acercarse a la cruz que vigila el sendero, observo que al final de la cuesta se encontraba una niña jugando en su triciclo a mitad de la carretera, el auto al llegar se detuvo y frente a los ojos incautos del conductor, la niña en medio de un escalofriante lamento desapareció.