Cuenta la leyenda, que hace muchos años existía una caverna en la cual siete sacerdotes acudían a rezar y rendir
Después de un tiempo los sacerdotes observaron cómo sus tierras eran invadidas por un pueblo el cual venia de las costas del golfo de México, esas personas parecían muy contentas, vivían felices al ver el buen clima y la abundancia de comida, pero a los sacerdotes no les agradaba que estas nuevas personas interrumpieran la paz del lugar. Entonces decidieron asustarlos, primero fueron a la caverna y comenzaron a invocar al dios del trueno, provocando inundaciones y mal tiempo. Los pobladores después de un tiempo se dieron cuenta que los siete sacerdotes eran los que causaban el mal tiempo, pronto los atraparon pero como eran pacíficos decidieron no matarlos, les dieron un barco lleno de comida y los dejaron libres.