La casa de los perros Hace años vivió un señor llamado Don Jesús Flores, quién se casó en el año de 1976 con Doña
Don Jesús le estaba construyendo una casa para vivir ahí, ella le dijo que la quería de dos pisos y que en la azotea pusiera dos estatuas de perros de raza pointer, para estar a la moda que había en Europa. Por esta razón la gente empezó a llamarla «la casa de los perros”.
Don Jesús tenía un amigo llamado Josué Cuervo, el siempre deseo a su esposa y como salud de Don Jesús empeoraba cada día que pasaba el aprovechó esto para empezar a acercarse a la esposa de su amigo.
Antes de morir Don Jesús le hizo prometer a su esposa que ya que el falleciera ella le guardaría luto por siempre y no saldría con nadie. Ella por seguir con su interés económico no cumplió su promesa y formalizó su relación con Don Josué Cuervo.
En la actualidad «la casa de los perros» que era la mansión de Don Jesús ahora es la sede de periodismo en Guadalajara, se dice que se ha visto a Don Jesús vagar por esta casa, porque su esposa no cumplió el luto que le había prometido.