Eran muy común entre los Mayas que ellos estén jugando a la pelota, así lo hacían a diario, pero por lo general era por vidas y los
dioses en una ocasión se enojaron de todo el ruido que estaban haciendo, en el inframundo no podían tener un minuto de paz debido a estos juegos, como castigo se vistieron de personas y llegaron a tierra para castigarlos, luego solamente les propusieron jugar un partido de pelota para ver quien era el ganador, si perdían se quedarían los dioses con sus almas, ellos aceptaron y perdieron lamentablemente, lo que sucedió luego fue que cortaron sus cabezas haciendo nacer así el árbol que en vez de frutos tenía cabezas en su lugar.