Se dice del murciélago que al principio se llamó biguidibela, él tenía plumas de cada una de las
aves que pasan por el cielo, Dios se las había puesto gracias a que él se tomó el trabajo de pedirle una a todas, entonces era así el ave más bella de todas, siempre hacia enojar a los demás porque se pavoneaba de dicha suerte, así es que su creador en modo de castigo le quitó todas las plumas que le había puesto dejándolo completamente desnudo, él se ocultó en la oscuridad para que no lo vean y perdió el sentido de la vista.