La leyenda del señor santo entierro. Cuenta una vieja leyenda de Huauchinango en el estado de Puebla, que hace muchos años cerca de la iglesia del señor santo entierro había una humilde iglesia de los monjes agustinos.
Un día se apareció allí un arriero que venía acompañado solo de una vieja mula y un cajón de madera cerrado, los monjes se apiadaron del viajero y entonces le dieron refugio, así como también alimento y cobijo para pasar la noche.
Al día siguiente los monjes fueron a despertar al arriero, pero este ya no estaba, su lugar estaba vacío y solo había quedado el misterioso cajón de madera el cual nadie tocó por muchos días, pero luego el misterio fue más grande y los monjes decidieron abrirlo para ver que contenía, en su interior estaba el señor del santo sepulcro.
El sacerdote intentó mover la imagen hacia otro poblado, pero al día siguiente volvía a aparecer en la iglesia la imagen, 
por tal motivo decidieron construirle una iglesia a su alrededor y desde ese entonces el señor entierro se convirtió el patrono de Huauchinango.