Cuenta la leyenda que hace muchos años, una joven princesa estaba enamorada de uno de los soldados del ejército de su padre. El soldado llamado Popocatépetl
Unos días antes de la boda, el imperio fue atacado por los enemigos del emperador, quien al recibir la noticia decidió enviar a Popocatépetl al mando de su gran ejército para defender el imperio.
Unas semanas después de haberse marchado, el emperador recibió noticias que Popocatépetl había muerto. Iztaccihuatl al descubrir esto cayo en depresión y dejo de comer, lo que causo que un día ya no volviera despertar. Al día siguiente Popocatépetl llego victorioso de vuelta a la ciudad, corrió con el emperador a darle la noticia que había salido victorioso, pero el emperador rápidamente le dio la mala noticia.
Popocatépetl corrió a ver a su amada, el decidió llevársela fuera de la ciudad y rumbo a la montaña más alta. Al llegar la coloco en el suelo y encendió una antorcha mientras la velaba sin moverse. Cuando los dioses observaron esto se compadecieron y decidieron convertirlos en volcanes para que siempre estuvieran juntos.