Esta leyenda nació en los años 70 cuando un grupo de navegantes pararon por los martes de la Atlántida en uno de sus viajes
La historia comienza cuando una compañía de pesa decide mandar a un grupo de expedición parar que averigüen las clases de especie de peces que habitan en la famosa Atlántida, de esa manera 6 pescadores fueron elegidos y uno de ellos era padre de 3 hijos los cuales se entristecieron cuando el padre se fue de la casa. Aquel pescador se llamaba José y a José le gustaba mucho termina todo lo que se propone por lo tanto cuando se fue le prometió a su esposa que regresaría sano y salvo.
Los navegantes pasaron junto al barco por innumerables aguas peligrosas las cuales producían olas tan grandes que podrían llegar a medir la misma altura que el barco. No se preocuparon por mucho de esas ola porque si pasaba cualquier cosa que produjera que el barco se hunda o que ellos caigan al mar, para eso tenían los chalecos salvavidas los cuales son de gran ayuda sobre todo para aquellos que no sepan nadar de esa manera los mantendría flotando en el agua y así poder evitar tragedias como la muérete.
Cuando ellos llegaron a la Atlántida se dieron cuenta que las ola que se producían era casi del doble tamaño que el barco, por más que ponían grandes redes de pescar no lograron conseguir ningún pez, se les hiso muy extraño pero pensaron que las aguas tan bravas impedían que los peces nadasen por aquí así que se regresaron a su país pero una ola de 20 metros los sepulto en el agua y todos murieron ahogados.