La China poblana. Fue una chica llamada originalmente Mirra
que fue sacada a la fuerza de su país natal a causa de los piratas que la raptaron, entonces lo siguiente es que ella se logró escapar, pero sin embargo ellos la volvieron a encontrar y se la llevaron hasta donde la lograron vender por 10 veces más de lo que podría llegar a valer como esclava, la compró Diego Carrillo de Mendoza y durante su escape anterior fue donde tomó el nombre de Catarina de San Juan.
Cuando su comprador su murió dejó en su testamento que deberían manumitirla, con el tiempo fue estudiando las artes del cristianismo y hasta se dice que llegó a tener visiones de la Virgen María, murió cuando ya tenía 82 años, pero sin embargo muchos desde entonces la han venerado como santa por las cosas que pasó en vida.