La bruja y él bebe. Cuentan las leyendas que las brujas pueden oler a los recién nacidos, y cuando lo hacen intentan chuparles la sang.
Un día una mujer lavaba su ropa fuera de su casa, de pronto comenzó a escuchar a su bebe llorar en su casa, pero como esto era normal ella simplemente siguió lavando. A los pocos minutos llego una vecina corriendo gritándole que un guajolote estaba parado justo arriba del cuarto de su bebe. Ambas entraron corriendo a la casa a revisar al bebe, al entrar al cuarto observaron como un pequeño hilo estaba pegado en la mejilla del bebe, este hilo salía por la ventana y subió al tejado. La madre al cortarlo comenzó a escuchar como el guajolote gritaba, de pronto solo observo como salía volando y del hilo salía sangre.