Se cuenta que los antiguos tiempos cuando llegaron los españoles al país,
Al cavar la tierra en donde solían estar los brasas encontraron oro y plata respectivamente. Pero para lograr encontrar estos entierros necesitaban primero cumplir con ciertos requisitos: necesitaban ser valientes, no tenían que ser codiciosos, de ser así el entierro cambiaba de lugar y era imposible de encontrar. Así que si cumplían con esos requisitos el oro era fácil de encontrar para ellos.