La leccion. Comenzó en la capital de honduras el barrio guanacaste no estaba tan poblado como ahora en su calle
principal se levantaban casas de adobe y la gente era muy unida especialmente en semana santa cuando se elaboraban alfombras de aserrín para el paso de la procesión del santo entierro, había una muchacha muy entusiasta que le ponía el toque de alegría al barrio se llamaba Elena iba a la iglesia especialmente a la iglesia dolores, asistía a sus mayores ayudaba a la gente en fin aquella muchacha se había ganado el corazón de sus vecinos